sábado, 12 de enero de 2013

Últimas modificaciones en el BLOG



Conforme vaya avanzando en completar o modificar los diferentes capítulos iré poniendo una reseña en esta primera página:

11 y 12-04-2013 Incorporada al capítulo 7 información sobre los reyes Enrique II, Juan I y Enrique III

07-04-2013 Completado el capítulo 6 con la información sobre Pedro I el Cruel
                    Modificado el índice

06-04-2013 Completado el capítulo 5 con el subcapítulo dedicado a la Colegiata de Toro

05-04-2013 Añadida nueva información en el capítulo 6 (Alfonso XI, María de Molina y hechos históricos ocurridos en el Alcázar de Toro)

03-03-2013 Incluida más información en el capítulo 6 (Sancho IV y Fernando IV)

21-01-2013 En esta fecha inicio la carga de información del capítulo 6 (Fernando III y Alfonso X)

18-01-2013 Se incluye información (BORRADOR) en los capítulos 7 y 8 de la Parte 3 - Los vinos.

12-01-2013  Incluyo la primera página de "Últimas modificaciones" y reviso y modifico los capítulos 1 al 5.

08-01-2013 Empieza el proceso de carga de información. Ese día incluí una entrada por cada uno de los capítulos que podría tener la primera parte del blog/libro (la historia) y una entrada más para cada una de las siguientes partes (galería de personajes ilustres y los vinos). En esa misma fecha incluí información y fotografías en los 5 primeros capítulos.

martes, 8 de enero de 2013

Índice - Accesos a los diferentes capítulos del BLOG


Í n d i c e



Parte 1 – La Historia


1.   El inicio de los tiempos y los primeros pobladores

http://torosuhistoriaysusvinos.blogspot.com.es/2013/01/el-inicio-de-los-tiempos-y-los-primeros.html

2.   La conquista romana
3.   Fin del imperio romano, la llegada de los godos
  4. La invasión musulmana y el inicio de la reconquista 
    
http://torosuhistoriaysusvinos.blogspot.com.es/2013/01/la-invasion-musulmana-y-el-inicio-de-la.html

  5. Del reino de León al reino de Castilla (910-1230)

 6. Castilla:  De los Borgoña a los Trastámara 

http://torosuhistoriaysusvinos.blogspot.com.es/2013/01/castilla-de-los-borgona-los-trastamara.html

 7. Los Trastámara: De Enrique II a Enrique IV



8. La guerra de sucesión en Castilla



   9. El reinado de los Reyes Católicos



  10. Muerte de Isabel, testamento y Leyes de Toro
  

   
 11. Del Emperador Carlos V a Felipe IV (1506-1645)



 12. La guerra de la Independencia y la provincia de Toro
  

   
13. Del siglo XIX a nuestros días




Parte 2 – Galería de personajes ilustres

Aún pendiente de desarrollar


Parte 3 – Historia de los vinos de Toro

Aún pendiente de desarrollar

Toro: Su historia y sus vinos - INDICE

De momento todo lo que se publica es UN BORRADOR de lo que finalmente 
llegará a ser el BLOG y el libro que se publicará posteriormente.

                                í n d i c e

Parte 1 – La Historia

 1.   El inicio de los tiempos y los primeros pobladores
 2.   La conquista romana
 3.   Fin del imperio romano, la llegada de los godos
   4.   La invasión musulmana y el inicio de la reconquista 
         De la invasión a la creación del reino de León
         La repoblación de Toro por D. García
   5.   Del reino de León al reino de Castilla (910-1230)
         La evolución de los reinos cristianos
         Toro y Alfonso IX: Fueros y Cortes
         La Colegiata de Toro
   6.   Castilla:  De los Borgoña a los Trastamara (1230-1475)
De Fernando III el Santo a Alfonso X el Sabio
Sancho IV, María de Molina y sus descendientes
El Castillo de Toro… si las piedras hablaran
Iglesias y conventos
Pedro I: Amores, guerras y crueldades
   7.    Los Trastamara: De Enrique II  a Enrique IV
   8.    La guerra de sucesión en Castilla
Los orígenes del conflicto
El inicio de la guerra
Toro y la corte de Juana la Beltraneja
El sitio de Zamora y la batalla de Toro
La resistencia de Toro y la llegada de Isabel
     9.   El reinado de los Reyes Católicos
   10.    Muerte de Isabel, testamento y Leyes de Toro
           El fallecimiento de la reina Isabel
           Las Cortes de Toro de 1505 y las Leyes de Toro
           La Inquisición
  11.    Del Emperador Carlos V a Felipe IV (1506-1645)
  12.    La guerra de la Independencia y la provincia de Toro
  13.    Del siglo XIX a nuestros días

Parte 2 – Galería de personajes ilustres

D. García hijo de Alfonso III de León
Dña. Elvira Señora de Toro
Fernando III el Santo y Beatriz de Suabia
Dña. María de Molina Señora de Toro
Alfonso XI de Castilla y el Infante D. Juan Manuel
María de Portugal y Pedro I de Castilla (el Cruel/Justiciero)
Enrique II de Castilla
Juan II de Castilla
Los Fonseca: D. Alonso, D. Diego y D. Pedro de Fonseca
Juana la Beltraneja y Alfonso V de Portugal
Isabel y Fernando los Reyes Católicos
D. Diego de Deza
D. Juan, príncipe de Asturias y Señor de Toro
D. Juan de Austria
El Conde Duque de Olivares
Jesús López Cobos 

             Parte 3 – Los vinos 

Las primeras cepas
Las primeras bodegas
Vino de Toro, famoso desde la Edad Media
Reyes, leyes y ordenanzas
La literatura y las anécdotas
La exportación en tiempos remotos
La modernización de la producción en el siglo XX
Viejas cepas y nuevos tiempos: D.O. Toro
Grandes bodegas, vinos de lujo y reconocimientos
La distribución y el mercado nacional
El gran reto: los mercados internacionales


El inicio de los tiempos y los primeros pobladores



Toro es una de esas ciudades históricas cuya configuración arquitectónica y urbanística se debe a los legados que fueron  dejando los muy diferentes moradores y culturas que ocuparon estas tierras a través de los siglos.

La denominación de esta ciudad castellana, asentada a orillas del río Duero y cargada de historia, deriva de “otero”, que significa sitio elevado, cerro o realce del terreno. La ciudad se encuentra a unos 740 metros sobre el nivel del mar y  100 metros por encima del curso del río Duero que proporciona una frondosa, extensa y rica vega, un vergel en palabras de Lope de Vega, que constituye una parte importante de su término municipal.

En la Edad del Hierro, que es la época en la que ya se tienen vestigios gracias a las escavaciones arqueológicas, los pueblos íberos eran diversos y cada uno de ellos tenía su zona de dominio entre los diferentes accidentes geográficos de la Península Ibérica. La zona noroeste estaba ocupada por los galaicos y los cántabros ocupaban las costas atlánticas y cantábricas; hacia el sur se ubicaban los astures (Sanabria), los vacceos (junto al río Duero) y  los vetones más al sur.



Los vestigios arqueológicos encontrados en la comarca de Toro correspon-dientes a la segunda Edad del Hierro, junto con el verraco o toro celtibérico, que más tarde definiría su blasón, aseguran la existencia de un castro; posiblemente se corresponda con  la antigua ciudad vaccea de Arbocala, situada en la calzada que, partiendo de Zamora, donde unía con la vía de la plata (Astorga a Mérida), se dirigía a Palencia y desde allí iba hacia el este y pasaba por Clunia y Zaragoza (Cesar-Augusta) para llegar finalmente hasta el mar en Tarragona (Tarraco).

 Los pueblos íberos eran sociedades tribales que solían asentar sus núcleos de población en lugares altos y cultivaban cereales.

Otro de los pueblos de la Edad del Hierro que se asentaron en la península fueron los celtas, una de las grandes culturas de ese periodo. Los celtas eran valientes guerreros y conquistadores, expertos forjadores y mineros y también tenían sacerdotes, los legendarios druitas. Entre los siglos V y I a.c. los celtas jugarían un papel destacado en la historia de Europa y en la Península Ibérica.

Junto con los pueblos íberos, que ya ocupaban la península antes de la llegada de los celtas, fueron los pobladores durante varios siglos. En ese periodo de la historia también se fundaron en la península  algunas colonias  griegas en la costas del mediterráneo: en Girona  (Ampurias-Emporión) y en la zona de Javea.

Los cartaginenses y la conquista romana




En el siglo III a.c. Roma y Cartago pusieron su vista en la Península Ibérica y desarrollaron sus estrategias para seguir con su lucha por ampliar sus dominios con el fin de ser la potencia hegemónica en torno al Mediterráneo.

Entre el año 238 y el 206 a.c. fue Cartago quien tomó la iniciativa y fue ocupando amplias zonas de la Península, especialmente en la zona de la costa, gracias a sus generales Amílcar Barca, Asdrúbal y Aníbal. A través de Tito Livio podemos saber que Aníbal llegó hasta los territorios vacceos.                      

                         Distribución de la población en el s. III a.c.          
     Colonias de griegos y cartaginenses en la costa mediterránea

Los romanos, que tenían acuerdos con diferentes pueblos de la costa mediterránea, vieron como una amenaza la ampliación de los dominios de sus rivales y pactaron con ellos la firma de un acuerdo, el llamado “Tratado del Ebro”, que se firmó en el año 226 a.c. y por el que se fijaba como límite a la colonización cartaginenses la línea que marca el río Ebro.

Sagunto, ubicada al sur de esa línea, estaba ocupada por un pueblo aliado de los romanos y la decisión de Aníbal de atacar y conquistar esa ciudad fue el detonante de una nueva guerra púnica (la segunda 218-201 a.c.). Roma les declaró la guerra y envío sus legiones a Hispania. Al mando de Cornelio Escipión (el padre de Escipión el Africano), desembarcaron en Ampurias (colonia griega aliada) con la intención de frenar la ambición de los  cartagineses. Lo que no se esperaban los romanos es que Aníbal tomara la decisión de atravesar los Pirineos y los Alpes e ir a la conquista de Roma.

Ese  desembarco de los romanos en Ampurias fue el comienzo de la romani-zación de la Península Ibérica... (en el libro se desarrollará mucho más detalladamente todo lo que ocurrió en la Península y en la guerra púnica)

Acabada la conquista de la costa mediterránea de la Península y debilitados los cartaginenses tanto en Hispania como en Italia, los romanos decidieron dar el golpe definitivo a sus rivales y Publio Cornelio Escipión se traslado en el 204 a.c. al norte de África para conseguir su apodo “el Africano”, ya que fue él quien en el 202 a.c. derrotó a los cartaginenses en su territorio...

Continuando con la expansión de los romanos por la Península Ibérica, durante el siglo II a.c. se fueron extendiendo ocupando la mayor parte del sur y consiguiendo penetrar hacia el este en la zona central. El norte seguía fuera de su alcance o de sus objetivos. A mediados del siglo II a.c. tuvieron una feroz lucha con los lusitanos capitaneados por Viriato; fueron varios años, desde el 147 a.c. hasta que Viriato murió asesinado, mientras dormía, por tres de sus hombres que esperaban conseguir la recompensa que ofrecían los romanos por su cabeza; recompensa que no llegaron a disfrutar ya que la respuesta de los romanos a su pretensión fue contundente “Roma no paga traidores”.

Después de los lusitanos, los romanos se encontraron con la fuerte resistencia de un pueblo celta asentado en Numancia, los arévacos. Vencida la resistencia de Numancia, lo que ocurrió en el año 133 ac, siguió la expansión romana hacia el este. La historia nos cuenta que la zona del Duero donde está ubicado Toro siguió bajo dominio de los vacceos hasta el comienzo del siglo I ac. Entre los años 99 y 94 a.c. los romanos ocuparon toda la zona de influencia de los vacceos y años más tarde consiguieron acabar con la resistencia de los pueblos del norte, los astures y los cántabros, completando la romanización de la Península.

Los cántabros fue el pueblo ibérico que mayor resistencia ofreció a los conquistadores romanos. Tuvo que venir a la península el mismísimo Octavio a finales del año 27 a.c. para dirigir la lucha contra los cántabros...

En lo que respecta a Toro, los romanos se asentaron en la zona y aunque no han quedado demasiadas huellas del poblado que pudieron haber construido, al que casi con total seguridad dieron el nombre de “Octo-durium”, otero del Duero, allí construyeron un puente sobre el Duero, en el mismo sitio que ocupa el puente románico actual. Del puente romano original fueron utilizados ubicación, diseño y algunos sillares al consruir, entre los siglos XII y XIII, el magnífico puente románico actual, que aún hoy sigue facilitando la movilidad entre las dos orillas del Duero.

Desde el 19 ac hasta el 409 dc, fecha en la que se produjo la invasión de los pueblos bárbaros, se vivió un largo periodo de paz que permitió el desarrollo de las comunicaciones, a través de las calzadas romanas, entre las diferentes zonas de la península. Hispania, como  provincia del Imperio Romano, dejó de tener historia política propia y fue una pieza más en el rompecabezas romano y en las diferentes luchas por el poder que surgieron a lo largo de los siglos entre las élites romanas. 

                                       Calzadas romanas